El objeto de mi transformación es la antigua sede de la Sociedad Unión Musical de Almoradí. Mi propuesta de actuación es la de promover el lugar como locales de estudio para los músicos.
Pero dada las circunstancias actuales de la banda, no sé si ésto sería lo más conveniente. La nueva sede está a punto de inagurarse (el 4 de Marzo), y el Conservatorio Municipal y la S.U.M. de Almoradí van a trasladarse allí para terminar el curso. La nueva sede ya cuenta con salas de estudio y parece un poco contradictorio promover un lugar antiguo para darle un uso que ya existe en la (tan esperada) nueva sede. ¿Vosotros qué opináis?
He estado allí ésta mañana y he subido a la terraza para empezar con mi transformación (adjunto las fotografías del interior que faltaban). El archivo se encuentra en el salón de la planta baja, por lo que ya tiene un uso. Pero arriba está la zona que me interresa porque están todas las aulas en desuso que se podrían ocupar (especialmente dos de ellas). Algunas están llenas de instrumentos viejos.
Mi transformación consiste en llenar las dos paredes exteriores de las dos aulas anteriormente mencionadas con partituras a gran escala. En ellas escribiría varias voces de una obra (que todavía está por decidir), con el objetivo de montar un posible vídeo promocional del lugar. En el video se conjugaría la obra que suena con la aparición de las notas en el pentagrama, como cuando un músico lee una partitura. Tomando como referencia los videoclips de Michel Gondry, en los que se coordina música e imagen, y la obra del graffitero Blu, que hace animaciones con sus pinturas en los muros.
Mi transformación consiste en llenar las dos paredes exteriores de las dos aulas anteriormente mencionadas con partituras a gran escala. En ellas escribiría varias voces de una obra (que todavía está por decidir), con el objetivo de montar un posible vídeo promocional del lugar. En el video se conjugaría la obra que suena con la aparición de las notas en el pentagrama, como cuando un músico lee una partitura. Tomando como referencia los videoclips de Michel Gondry, en los que se coordina música e imagen, y la obra del graffitero Blu, que hace animaciones con sus pinturas en los muros.